Cacagénesis:


William Saroyan:
"Es sencillamente imposible insultar al género humano sin sonreír al mismo tiempo".







martes, 6 de abril de 2010

Marea

Sube marea,
sube y moja la arena,
trae limpieza a esta playa,
devuelve el frescor a esta orilla.

Baja marea,
baja y llévatelo todo,
baja y esconde esta miseria
en el fondo del mar
donde nadie pueda verla.

Sube marea,
vuelve conmigo,
baña mi piel seca,
inúndame y sírveme
de abrigo y de casa.

Baja marea
y llévame contigo
y con las olas,
méceme hasta que llegue mi hora


-Fabyo Sorel-

4 comentarios:

  1. El camarada de la poesía primitiva..."EL POEMA ES EL AMOR REALIZADO DEL DESEO QUE PERMANECE DESEO",de René Char.Dos caras de una misma intención...esta es mi interpretación del poema,por eso te cité al gran René Char.

    PD.:insisto duken,yo no soy el anónimo...

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  2. El camarada DE LA POESÍA PRIMITIVA..."EL POEMA ES EL AMOR REALIZADO DEL DESEO QUE PERMANECE DESEO",de René Char.Dos caras de una misma intención...esta es mi interpreteción del poema,por eso te cito a don René.

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  3. No hay nada más triste que ser anónimo en esto que sólo lo leemos nosotros. Por cierto Frank, no entiendo esta última pieza tuya, no parece tuya, se aparta de la temática que sigues de ultimas, el estilo es diferente, ¿es un oasis en el desierto? o es un cambio hacia un lirismo sereno, el próximo paso, ¿la rima quizá? Muy lírico, sí, eso opino, pero no entiendo que quieres expresar con este poema, realmente hablas del mar, o de algo que te pasa, no lo pillo, en fin, si el artista se explica deja de serlo para pasar a ser artesano y bla bla bla tú ya sabes que quiero decir...

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  4. Querido Toni, no entiendo qué es lo que no entiendes de este poema, es sencillo como la vida misma, que amanece y anochece todos los días, como las dos caras de la moneda de las que habla el veterano, el ying y el yang, o para que me entiendas, como la diferencia (o más bien, la línea divisoria) entre esos días en que saltas de la cama abres la ventana y aspiras a pleno pulmón aire fresco, y esos otros en los que cuando abres los ojos sólo quieres volver a cerrarlos... esos días en los que al creyente se le escapa un cagoendios¡¡ y el ateo no puede evitar exclamar Dios mío¡¡
    ya sabes, continúo con el contínuo flujo de la vida, y su asombrosa y constante transformación.
    Paz, hermano.

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