Cacagénesis:


William Saroyan:
"Es sencillamente imposible insultar al género humano sin sonreír al mismo tiempo".







jueves, 27 de mayo de 2010

ESTUPIDEZ.

Borges dijo: “El fútbol es popular porque la estupidez es popular”.

La vida son excusas para estar con los demás, para compartir cosas, para reírse. Y una de las mejores que conozco es el fútbol, el fútbol de selecciones.

Si me hubieran dicho que escucharía el himno español el día de la final de la pasada Eurocopa, emocionado y abrazado a un amigo, no me lo hubiera creído, pero sucedió.
El libro de John Carlin “El factor humano” refleja como Mandela utilizó, en este caso el rugby, como lanzadera para unir un país partido por el apartheid. Lloré -en la soledad de mi cuarto- viendo la película, pero mi preocupante sensibilidad es otra historia.

De pequeño mi familia se reunía para ver jugar a España, siempre en grandes citas, olía a verano, con su sandía, su ventilador y sus moscas. Mis primeros recuerdos nítidos constan del 94, Tassotti le rompió el tabique a Luís Enrique, también un puñetazo reventó el cristal de la mesa donde comíamos, estábamos jodidos.

Algún año después, tenía un par de amigos, más concretamente un amigo y su hermano pequeño, la selección jugaba contra Inglaterra, y mis únicos colegas eran de padre escocés, por lo que iban con los británicos, así que en mi casa animando a España y en minoría, no sé cuantos estarían en mi situación pero, cuando palmamos en los penaltis, tenía a dos proyectos de hooligans dando saltos alrededor, poseídos, con los ojos inyectados en sangre, cantando en un perfecto inglés, y mis lágrimas de nuevo, aquellas lágrimas que acompañaban a esas derrotas.

Al ir creciendo los nervios irracionales se relativizan, pero se madruga igual. El día de Korea, la cafetera tempranera en sábado anunciaba cita importante, la cuidad se despertaba forzada, a la espera de una fantasía histórica, ¡podíamos pasar a semifinales de un Mundial!, no ocurrió, eran las 10 de la mañana de un Junio avanzado y caluroso en plenos exámenes y nos habían vuelto a joder, 100 páginas de Investigación Social Cuantitativa por delante.

No es habitual que nos indignemos o nos alegremos todos juntos en este país, quizá únicamente el fútbol sea capaz de generar ese consenso arrollador, aunque sólo sea por eso, está cerca de ser una estupidez maravillosa.


Tejada F.

2 comentarios:

  1. Posiblemente Teji seas la persona que conozco que mejor sabe sacar el jugo de cada situación, analizarla, recordarla y hacer de algo aparentemente anodino digno de ser recordado. Gracias a tu habilidad he recordado emocinado por ejemplo cuando Juanele acogió en su pecho a Luis Enrique después del codazo, o el centro de Joaquín que nunca fue desde fuera de banda. Aquéllos instantes son míticos sin duda.

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  2. No hay nada más estúpido que un intelectual hablando intelectualmente de cosas que desconoce.
    No sé qué haría Borges con 12 años. puede que tradujera a Horacio mientras sus colegas, si los tenía, corrían detrás de una pelota.
    y puede que hoy conozca a todos los clásicos de todas las lenguas, pero no sabe lo que se siente cuando se marca un tanto.

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