Cacagénesis:


William Saroyan:
"Es sencillamente imposible insultar al género humano sin sonreír al mismo tiempo".







domingo, 16 de octubre de 2011

Pat Garret and Billy the Kid


-Julio Basurco-

Pat Garrett y Billy El Niño cabalgaron juntos tiempo atrás. Fueron grandes amigos, los mejores con el revólver y no obedecían a nadie ni seguían ninguna ley salvo la suya propia. Pero los tiempos cambian y el salvaje Oeste se extingue. El primero ha decidido adaptarse e intentar envejecer "honradamente". El segundo, no. Pat Garrett se ha vendido a terratenientes y políticos mientras que su amigo Billy se ha mantenido fiel a su filosofía de "morir con las botas puestas". Ahora Pat debe enfrentarse a la misión más dura de su vida:matar a Billy El Niño.
Uno debe intentar cumplir la ley mientras el otro va a seguir haciendo lo que siempre ha hecho: lo que le apetece. Pero aunque Pat Garrett encarne a la ley y Billy El Niño se nos muestre como lo que era, un delincuente, no podemos evitar estar de parte de este último porque tiene algo que el primero parece haber olvidado en casa: principios. Unos principios que probablemente le lleven a la cárcel o a la tumba pero que jamás traicionará ni venderá, a diferencia de su viejo amigo, convertido ahora en verdugo por encargo. Uno vivirá siempre aunque muera; el otro ha muerto mucho antes de morir.

Con una maravillosa banda sonora de Bob Dylan, este atípico western constituye, en mi opinión, una de las cimas del género, y junto a la crespuscular "Grupo salvaje", la película más hermosa y sentimental de su incomprendido director. Partiendo de la historia de esos dos pobres diablos del salvaje Oeste, Sam Peckinpah crea un violento, amargo, melancólico y triste poema sobre uno de sus temas preferidos: la amistad. En este caso la amistad traicionada por el dinero y la conveniencia. "Pat Garrett y Billy The Kid" logra tocar la fibra sensible del espectador, huyendo de cursiladas y sentimentalismos, y apostando por el contrario, por un ritmo sobrio que impregna cada plano de la melancolía necesaria que Peckinpah tan bien sabía mostrar. La violencia, bien tratada, puede convertirse en poesía, y este hombre lo sabía.

2 comentarios:

  1. me encanta esta peli, me encanta su banda sonora, tu buena crítica, este blog su nuevo look y labor del señor editor.

    Sois gente maravillosa¡¡

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  2. Era necesario Frank, me estaba quedando ciego leyendo con aquel fondo negro y tenebroso. Nuevo look para celebrar las 30.000 visitas de nuestro amado CACA

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