Cacagénesis:


William Saroyan:
"Es sencillamente imposible insultar al género humano sin sonreír al mismo tiempo".







martes, 22 de marzo de 2011

NBAcacal: Los Negros sí la Saben Meter




"A la gente negra no le dejan acercarse demasiado a la mansión del Gobernador de Alabama a no ser que sea el día que toca limpiar el edificio"

(Charles Barkley
Ex jugador)


Tejada F.

Las tensiones raciales en Estados Unidos son inherentes a su Nación, a su Historia, están pegadas a su piel. Los nativos americanos, primeros pobladores, fueron apartados poco a poco hasta prácticamente ser arrinconados en reservas. Otros no tuvieron esa suerte. Afroamericanos, latinos, asiáticos y demás minorías tienen complicado salir adelante en la tierra de las oportunidades.

Muchas veces marginados por un racismo elitista y latente, otras auto excluidos, estos grupos sociales a menudo se apartan del largo y costoso periplo académico y optan por otras maneras de estar y desarrollarse en comunidad.

Aproximadamente el 13% de la población de EEUU es negra, en la NBA son el 80% y en las cárceles, con condenas superiores a un año alrededor del 40%. Está claro que el baloncesto es su imperio. Pero hasta para llegar a tener un espacio propio, aunque sea en un deporte secundario, se ha tenido que sudar sangre. En demasiadas ocasiones de manera literal.

Dos siglos de esclavitud tirana dan para mucho. Leyes que legalizaban y fomentaban el tráfico de personas, trabajos forzados y vejaciones escalofriantes regaban la gran Nación casi desde su independencia de los ingleses hasta Lincoln. Eso en teoría, ya que en la cruda realidad duró mucho tiempo después.

Pero hasta en la basura en descomposición crecen hermosas flores que desafían la cruel lógica existente. Durante esos tiempos oscuros se instauró una especie de sociedad secreta, un grupo solidario, héroes que se hacían llamar “ferrocarril secreto” o “tren subterráneo”. Se trataba de una red de cooperación cuyo objetivo principal era ayudar a escapar a los esclavos de su terrible infierno. Entre otras acciones dejaban señales por los profundos bosques y senderos para indicar el camino correcto de la libertad a los huidos.

Hay veces que una persona te reconcilia con la raza humana, a mí me ha pasado con Harriet Tumban, ciudadana de Meryland, cuya vida es un asombroso ejercicio de dignidad y lucha, un encomiable esfuerzo por superar con la cabeza alta todo tipo de adversidades, un ejemplo emocionante de fuerza y tesón no sólo por superar la injusticia más fragrante. Y es que Harriet no sólo escapó de las profundas tinieblas sino que a través del “ferrocarril subterráneo” lideró varias operaciones de rescate en las que liberó a 70 esclavos. Tuvo tiempo de luchar de manera pública ya, por el abolicionismo y el sufragio femenino. Recomiendo de manera insistente leer cualquiera de las distintas biografías sobre esta increíble señora. Merece la pena. Cuando Esperanza Aguirre o Mercedes Milá dicen orgullosas que son feministas me dan ganas de vomitar.

Oklahoma es uno de los estados con más tensión racista hacia los negros en todo Estados Unidos. Pues allí liderando al equipo de la ciudad se encuentra Kevin Durant, máximo anotador de la competición, un negro, una megaestrella llamado a ser el futuro de la liga. En la sureña Atlanta, estado de Georgia (on my mind) que cantaría Charles, juegan a penas dos jugadores blancos en toda la plantilla. Los Suns, habitan en la seca Arizona, estado con enorme tensión fronteriza, con sus muy blancos seguidores de sombrero cowboy que celebran poseídos cualquier canasta de sus muy negros muchachos.

La NBA no es el nuevo “ferrocarril secreto”, ya no hay esclavitud –al menos de derecho- pero el deporte se ha convertido en una nueva esperanza. Un horizonte que aparece como oportunidad de salir de un barrio marginado, de ganarse la vida de manera digna, de ser aclamado por personas que no miran la piel sino que admiran el talento o el esfuerzo. Dentro y fuera de la cancha los jugadores se convierten en iconos, símbolos en perfecta armonía con unos seguidores que tienen como único objetivo la victoria.

Puede que los jugadores afroamericanos, jóvenes y millonarios que forman parte de la élite deportiva y social no conozcan nada de Harriet Tumban, de Frederick Douglass, de Rosa Parks o del Doctor King. Pero por ellos y por muchas otras personas anónimas pueden hacer el gilipollas en calzoncillos y tirantes detrás de una Spalding cada noche.

5 comentarios:

  1. La libertad y los derechos civiles no son otorgados, hay que sudarlos, ganárselos y no confiar el destino de un pueblo o una raza a un plebicito realizado con anterioridad al nacimiento ya de practicamente toda la población. La libertad nunca es otorgada, se la dan hombres libres a sí mismos para hacer el bien, si fuera otorgada no sería libertad. Es una labor continua la lucha por el mantenimiento y el desarrollo de los derechos civiles, y es totalmente cierto que estos tipos pueden hacer lo que hacen gracias a la sangre de gente comprometida que dieron su vida por defender la de gente que nunca llegaron a conocer. A mí todo ésto me emociona, porque yo además de decir que todos los hombres son iguales, me lo creo sinceramente. Pero que nadie se lleve a error, la igualdad, el feminismo, los derechos, etc... se defienden luchando, arriesgando, siendo violentos, no dando un paso atrás... No divirtiendo a blanquitos que los desprecian por su color de piel.

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  2. Aprovecho para colar un extracto del preámbulo de la Constitución Argentina que me emociona cada vez que lo leo:
    "y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino: invocando la proteccion (sic) de Dios, fuente de toda razon (sic) y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitucion (sic) para la Confederacion (sic) Argentina."

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  3. Da qué pensar. A mi me ha dado por pensar en la música. La otra vía de escape. Me he acordado de Robert Jonhson y de Billie Holliday. De John Lee Hoocker y de Little Richards. De Skip James y de James Brown. De Michael Jackson y de Marvin Gaye. De Krs One y de Fifty Cent. De cómo esas voces negras han hecho que se muevan nuestros culitos blancos.

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  4. Un sentido recuerdo por Pinetop Perkins el cual perdimos ayer a la edad de 97 años. Gran noche cuando lo vimos en el Blues Cazorla, no se podía tener mas megaclase...

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  5. Por Pinetop...y el jodido blues.

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