Cacagénesis:


William Saroyan:
"Es sencillamente imposible insultar al género humano sin sonreír al mismo tiempo".







sábado, 24 de julio de 2010

En la montaña

Hay árboles que arraigan en las entrañas de la tierra,
y otros que hunden sus raíces en la carne.
Mi pecho es un bosque,
y en mi copa anidan las aves.
El río que pasa por mi cauce
lleva el agua que me limpia la sangre,
y mis suspiros,
como diría Bécquer,
van al aire.

2 comentarios:

  1. No entiendo por qué nadie ha comentado esta entrada, malditos bastardos, son los mejores versos que he escrito en años, y además inspirados en un momento que compartí con la mayoría de ustedes.
    así no se puede
    se le quitan a uno las ganas...
    de verdad ¡¡qué indignación¡¡

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  2. Mierda, que razón tienes. Recuerdo cuando lo leí que me encantó, no sé por qué narices no estampé un señor comentario. Me recuerda a uno d R.Wolfe que finaliza el poema con un fragmento d otro de Machado modificandolo un poco "Si mi pluma valiera tu pistola" decía. Bien incrustado el fragmento, no desentona en nada y le da belleza. Sabes que no soy fan de la temática bucólica pero si un buen amante de la culminación del poema. Aquí lo has conseguido...

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