Europeísmos

Todo nació con Dostoievski,
Pushkin, Gogol y Tolstoi.

Después vinieron Nietzsche,
y Kafka, Sigmund Freud,
Shopenhauer, Goethe,
y los demás nihilistas.

Antes Dante, Leopardi, Petrarca.

Mis queridos poetas los malditos
Baudeleaire, Verlaine, Rimbaud
y Gros entre otros,
y sus colegas novelistas,
Balzac, Flaubert, Dumas y Sthendal.

Luego Cervantes, Becquer, Juan Ramón,
Miguel, Antonio, Federico...
de nuevo Miguel.

Toda una oleada cultural y escéptica
arrasó la Europa de los pueblos,
la asentada sobre los paganos,
después cristianizados,
más tarde separados.

La que hoy llora a sus ídolos muertos
y espera que vuelva el Único:
el Maestro.

La que nos dijo a todos
"sois los hijos de la libertad y la opulencia"
y nos esclavizó con leyes,
y nos alimentó de ausencia.

La que hoy nos grita a la cara
que no quiere ser la que hemos hecho de ella.

Pero no puedes esperar de un reino que crezca a su antojo,
como no puedes ver arder tu alma ahora,
aunque eso ocurra.

Entonces erigimos catedrales de toda índole
y colocamos Ayuntamientos en todas las plazas de todos los pueblos.
Y elegimos a nuestros representantes y a nuestros párrocos
y les dimos un sueldo antes de que cumplieran su cometido,
y lo que ha sucedido, como podéis imaginar,
es que no han cumplido lo pactado.

Ni unos han gobernado
ni los otros nos han salvado.
Ambos se han aprovechado
y así es como hemos llegado a este Estado.

Los filósofos griegos plantaron una semilla que regaron Romanos, Bárbaros, Francos, Godos, Hasta Napoleón Bonaparte, todos alimentaron al monstruo con su sangre, y hoy dormimos tranquilos en sus fauces, esperando ser devorados cuando el monstruo tenga hambre.
Saciados sus voraces apetitos se dirigirá a otra parte y hará lo mismo con los que no estén de su parte y no se aparten. Hasta que sea demasiado tarde.

Península de Asia.
Vecina de África.
"Amiga" de América
y desconocida de Oceanía.

Así el viejo continente y sus neuras y sus manías.

¿Cuántas bibliotecas y museos alojas?
¿cuántas tabernas, cuántas monedas y cuántos secretos de alcoba guardas?

¿quién te querrá ahora, Europa, que estás vieja, y ya no gustas?

Versos poco humanos escritos en tus páginas,
dioses profanos con alas, sobrevolando como águilas.
Bosques que dan por fruto lágrimas
y montañas, enormes montañas.

Hoy eléctricas, promotora, agencias, y demás empresas
se reparten las sobras
del suculento banquete que fueron nuestras obras.

Hoy un General te dirige,
un político te manda
y un rey te representa,
pero nadie te nombra,
y eso es lo que más te molesta.

Ya nadie te nombra.

Fuiste coqueta en tu adolescencia
y linda, muy linda.
la madurez y las arrugas
te robaron la soberbia,
si bien seguías siendo atractiva,
ya no con esa arrogancia.

Conservas en tus formas,
en tus gestos y en tus rasgos
ciertas líneas,
ciertos matices y destellos
de lo que fueron hace miles de años,
aquellos maravillosos años,
fueron poemas y cantos.

Hoy sólo son restos.

Europa
fuiste la reina del baile,
pero hoy la fiesta
es en otra parte.

Europa
quieres realmente amar
cuando no tienes a nadie.

Europa
¿quieres que te cante?
Entonces méceme
y te cantaré
hasta cansarte.

Europa
descansa tranquila
entre sus obras de arte.