-Rubén Casado-
Ha muerto un Premio Nobel.
Saramago. Supongo que no es
Raro lo que me pasa. Me es
Igual. Es decir, si, una pena,
A sus 87 años, dejando
Mujer, hijos y una vasta
Obra a sus espaldas.
Recuerdo que leí un libro
Suyo, hace algún tiempo.
“Las intermitencias de la muerte.”
El chiste fácil, lo sé,
No se tendrá que preocupar
Ya más por eso. Recuerdo
Que no me tocó la fibra
Lo más mínimo casi o tanto
Como la noticia de esta mañana
Anunciada en pequeñas
Letras bajo imágenes
De la crisis económica.
La verdad que el país
Está hecho una pena.
Menudo desastre.
Lo siento, hablaba de Saramago.
Si, por aquel entonces yo estaba
Hecho picadillo. Gracias, en cualquier
Caso, viejo, por tu tiempo.
Muy bueno hermano yo empecé leyendo la caverna y lo dejé el mismo día, mi mente no pensó más en ese libro, sea como sea, el caso es que jamás volví a tener interés en ese libro, de hecho lo he perdido. La verdad es que el tópico nos lleva siempre a valorar a la gente cuando ha muerto más de lo que lo hemos hecho en vida, pero como tú bien dices gracias por su tiempo.
ResponderEliminarLa gente, los días, los lugares.
ResponderEliminarTodo se rodea de una halo de nostalgia.
Claro, que eso depende de como te levantes por la mañana, si es que te levantas aunque a veces sea por obligación...a veces, desear que no empiece ese nuevo dia transforma tu vida.
Si el ser humano es detestable Saramago ¿porque me levanto por la mañana?
¿Que es lo que hace que tú, a tu edad de la espera y la aceptacion no decidas quedarte en la cama?
¿Porqué luchas todavia Saramago?
No habra idealismos ya, y ya no habra alegrias; solo nos queda ver que pasa en un dia como hoy, solo nos queda la ilusion Saramago, esa maravillosa utopía que nos hace abrir los ojos cada mañana.
No deseo llegar a donde tu estas, porque no quiero llorar...
Cierra tus ojos y se feliz.
He tenido la oportunidad de leer varias de sus obras, una temporada me dio por sus libros, destacaría un lenguaje propio personalísimo y su fina ironía. En cualquier caso lo del Nobel es lo de menos, teniendo en cuenta que lo tienen tipos como Cela u Omar Pamuk, o en otras modalidades Obama.
ResponderEliminarDejar claro que es un homenaje en toda regla al maestro, no soy nadie para decir que era bueno o malo, simplemente no me toco la fibra, aún así las intermitencias de la muerte es un buen libro, muy original y de dificil desarrollo dado que habla de un lugar donde la muerte se da de baja y a partir de ese momento nadie muere...con el movidón subsiguiente. Reitero, sobre todo un homenaje a alguien que escribia libros, lo que ya merece mis respetos...
ResponderEliminarCurioso blog y el respeto descarado de este poema en particular. Me seguiré pasando por estos lares. Llegué a través del blog de Javier Jabato. Un saludo.
ResponderEliminarBienvenido al CACA. Un saludo!
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