Cacagénesis:


William Saroyan:
"Es sencillamente imposible insultar al género humano sin sonreír al mismo tiempo".







sábado, 14 de agosto de 2010

SIN DUDA, FUERON MEJORES


-Africano-


"Cualquier tiempo pasado fue mejor"

Fue Manrique quien inmortalizó este verso en las "Coplas por la muerte de su padre". Quien más quien menos en algún momento de su vida la ha utilizado con mayor o menor acierto. Hoy, sábado 14 de Agosto de 2010, estoy en posición legítima de ratificar sus palabras y añadirle estas otras: "Nunca en el pasado hubo un tiempo peor". Tras esta frase lapidaria y, también por otro lado, manida de la de veces que se ha dicho, no queda otra que dar una serie de explicaciones. Por supuesto, no voy a lanzar datos historicos a quemarropa para justificar tan débil afirmación. En primer lugar no los tengo, en cuanto a índices de mortalidad no debemos andar por encima de la media histórica, me atrevería a decir que en términos comparativos debemos andar por la senda menos sangrienta de la misma. El progreso, que duda cabe, ha tenido papeles positivos y negativos a partes iguales, vivimos mejor en este lado del mundo en cuanto a lo que a salud física, al menos, se refiere. En cuanto a la mental, como se dice en la calle "es para echarle de comer a parte" y merece una tesis doctoral que no estoy en disposición de detallar. El indicador que me hace temblar de miedo no tiene que ver en nada con estadísticas y si más con una mirada estética del mundo. Recuerdo cuando era niño, en mi ciudad de Ceuta, ir por el centro de la ciudad y cruzarme cada dos pasos con grupos de los llamados "guripas" (no estoy seguro de que el término se utilice fuera de nuestras fronteras), así llamábamos nosotros a los soldados que venían de la Península a hacer la instrucción militar en nuestro territorio. Para ellos, una larga calle de bares atravesaba una de las arterias del centro. Lugares infrahumanos pero que despertaban un cierto encanto no más que por lo tosco de sus nombres: "El devorador", "El whisky", "El Constantinopla" (bar de putas), "El Bataplán"... y varios otros que conformaban el epicentro de la marcha militar de los 80 en Ceuta. Más abajo, rodeando una plaza donde se ubican los llamados "baños árabes", se encontraba la zona de marcha de la juventud ceutí: como "El Ruta", "El que de qué" o "La Esdrújula" y otros dispersados por la ciudad como "La Bogoteca", el "Moonlight", el "Zona" el "Rives", el "Al Margen"... También, en la falda del Hacho, en mitad del monte, se encontraba "La Cueva", de grato recuerdo para puretas de toda condición. Agustín era el dueño del Bataplán. Lo conocí cuando abrió "El bar de Agus" hará unos 4 años. Recuerdo el día que me planté maravillado ante la cristalera donde se leía "Bar de Agus-Bar Rock" y frotándome los ojos, parecíame encontrarme con un espejismo de otra época que yacía en mí adormilada y sombría. De aquel letargo me sacó Agus, que me invitó a entrar. Era el día de la inaguración. Me invitó a una jarra de cerveza y me informó de los precios. Dos euros la jarra de medio litro, no me lo podía creer. Un trozo del pasado se había instalado en el primer tercio del nuevo siglo. Con el tiempo, me di cuenta de que no era del todo así, cerraban como muy tarde a la 1 de la mañana hasta que finalmente acabaron cerrando sobre las 11. Agus estaba quemado de aquellos años y quería un lugar tranquilo para el desayuno, las tapas de medio día y la merienda. A su lado, Gema, su chica. Los dos sacaban como podían el negocio adelante. Pero aún así, pasé grandes momentos. Agus me lleno de historias de alcohol y música y drogas de una época desconocida para mí pero que con su gracia me hacía revivirlas. Decía cosas como: "En el Bataplán, la gente rascaba el techo con las uñas para hacerse un porro, del vapor, el chocolate se solidificaba allá arriba." Hablaba de redadas y de como escondían las pastillas para que no se las pillaran, de la ikurriña vasca que ondeaba en la pared con los Kortatu y Sociedad Alcohólica sonando de fondo. Años vivos, donde la gente reía. El Domingo pasado, cuando regresaba de la playa, a sus 47 años, Agus murió después de sufrir 18 paros cardiacos dejando un poso de tristeza por estas tierras. No soy capaz de pasar por delante del negocio, es demasiado triste, con él se fue el último resquicio de autenticidad que quedaba por estas calles. Ahora, todos los bares de copas se concentran en el Poblado Marinero donde, hacinados, mongólicos autómatas del siglo XXI mueven el esqueleto al ritmo del Waka Waka, buscando camorra con la mirada, y entreteniendo sus conversaciones de besugos en lugares como: "El Divine", "El Ático", "El Nouveau", "El rincón de Buda", "El Gaviria", "El son de Cuba", "El Lounge" y así un sin número de horripilantes sobrenombres que se cambian cada uno o dos años, como si fueran puertas hacia el infierno disfrazadas de jolgorío anfetamínico. Por supuesto, con su gorilas de rabo puntiagudo jugando a estilistas de moda y seleccionando a los chuloputas y chupapollas más cualificados para llenar de sesos calcinados sus abarrotadas y minimalistas salas de operaciones. No quiero ni pensar que dirá un chico del 2020 sobre esta época. Quizas la bazofia que se cueza por entonces hará llorar de nostalgía por la que se cuece ahora, quién sabe. Peores cosas se han visto. En cualquier caso, a estas alturas me importa un rábano. Ya jamás beberemos de los labios de la mítica "Africa Star", cerveza ceutí por antonomasía, de fabricación casera, cuyo sabor se pierde a lo lejos como un amor del cual no recordamos su perfume. Aún hoy, en la orilla de la playa, pueden encontarse fragmentos de cristal erosionado de aquella bella rubia. Leí en el periódico el otro día que lanzaron las cenizas de Agus en las aguas de su playa preferida, el Sarchal. Es bonito pensar que, al menos, las cosas grandes y buenas jamás se las traga el mar.

11 comentarios:

  1. D.E.P. Agus.
    Espero que alguien de su familia pueda leer este magnífico obituario.

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  2. Nos estamos quedando sin gente.Que el Rock and Roll acoja a este buen hombre en su regazo.El texto me pareció aún mejor que la historia.Muy buena mierda

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  3. Gran texto Africano, y un magnífico homenaje a por lo que parece un buen tipo.
    También me ha gustado el recoorido que haces de pasada por Ceuuta. Siempre me han interesado los retratos urbanos. Un lametón.

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  4. Prefiero una florecilla que aún respira a los desaparecidos jardines colgantes de Babilonia.

    (Sin perjuicio del texto que es cojonudo)

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  5. Eres un romántico Fran, pero yo prefiero un ladrillo del Madison Square Garden a las sobrevaloradas florecillas. La naturaleza es una puta, o si no que me lo digan anoche practicamente achicando agua a toda leche mientras le instalaba a mi mastín de 50 kilos unos manguitos. Los animales al plato o que no manchen.

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  6. Tejada puede que la naturaleza sea una puta, pero es la puta que nos parió y nos alimenta.
    La naturaleza te da agua para que bebas y te puede inundar la cocina. Mi cochera de la vega también se inundó, la vaya se rompió y los mastines se escaparon, pero pacha no tiene la culpa de que nosotros hiciéramos la nave por debajo del nivel de la carretera, a donde va a parar toda el agua que corre por ahí. Bastaba con haber hecho la nave cincuenta metros más arriba. Nosotros construimos a pie de playa y luego nos quejamos de que cuando sube la marea se nos encharca el chalecito. Pero si no llueve entonces si que la cosa se puede poner muy fea.
    Además yo lo que venía a decir no tiene nada que ver con la naturaleza aunque tb la defienda a muerte. Mi ataque era contra la (como bien dice Rubén en su escrito) muy manida frase de Manrique, de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Yo digo, cualquier tiempo pasado está muerto y echa peste.
    Y al contrario que tu, creo que las florecillas están muy infravaloradas.
    Todo ello desde el cariño y el respeto que te tengo.

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  7. Entiendo tu postura señor Duken. Solo que esa florecilla sigue viva por respiración asistida.

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  8. El tiempo no se detendrá hasta jodernos vivos,y luego nos matará,y nos enterrará.Y se follará a todo aquel que se ponga por delante.Cualquier tiempo pasado fue lo que fue,y no creo que echase peste porque formamos parte de él.El problema está en las nuevas generaciones que no dejan de joder con esas caras de tontacos retrasados mentales hijos de la grandísima puta.La peste la llevan ellos en sus putos bolsillos,pero también moriran.

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  9. Tejada instalado en el cariño17 de agosto de 2010, 23:34

    Estoy de acuerdo en que cualquier tiempo pasado está muerto y huele –aunque defender Cádiz de los franceses me hubiera puesto palote- pero sigo con lo mío de la naturaleza sin saber el motivo por el que he desembocao aquí, pero ya que estoy…

    Es evidente que la naturaleza no tiene la culpa de vuestro error de localización, o el nuestro, en mi casa, que por respetar un viejo eucalipto-que al final se secó- tenemos una cocina tan pequeña que nos rozamos al estar dos personas y al abrir la puerta del microondas hay que apartar del fuego la paellera. Lo que quiero decir es que este jodido planeta es de las personas, lo queramos o no, aunque no crea en la mayoría de ellas. Y si hay leones es para que pastosos con sombrero y pantalón Coronel Tapioca-Quechua le tiren varias tarjetas de memoria de fotos en un Yeep cochambroso. Y una florecilla es tan grandiosa, o puede serlo, como la autopista de seis carriles que atraviesa Boston por debajo. Después de todo la arena y el agua son naturaleza, incluso pilares de esta.

    Hecha esta apología gratuita al hormigón, creo que una florecilla solo tiene sentido al regalarla a la persona amada, de otra forma es una cosa que al poco tiempo huele mal y que no se come, por tanto no vale.

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  10. Recordando viejas aventuras de juventud, sentado frente al ordenador, me da por poner en el buscador la frase ``bar bataplan ceuta´´ a ver que me salía y sorpresa!!!, me encuentro con este post.
    Con 18 años (ahora tengo 43) unos colegas y yo, motivados por el ansia de conocer mundo, hicimos un viaje a Ceuta. Nada mas llegar, el primer sitio donde hicimos parada fue en el bar Bataplán (uno de los colegas que venia conmigo ya había estado dos años atrás). Aún recuerdo la bienvenida de Agus. Nos abrió las puertas de su casa de par en par. Le emocionaban mucho las visitas de gente de su tierra, Euskadi. Creo recordar que dijo que era de Barakaldo. Nosotros somos de Sestao, que esta a 2 kilometros. Fueron días muy especiales disfrutando con Agus de su bar, su gente, su música. Recuerdo que una tarde nos llevo al mercado de abastos, en el que en la azotea ensayaban grupos de rock y allí conocimos a Espino, una banda que en aquella época ensayaba allí. El día que nos marchábamos, en agradecimiento por su acogida, le regale a Agus la maqueta original de Intoxikacion Etílika, de S.A, una cinta que por aquel entonces llevaba encima como oro en paño. Recuerdo que le hizo mucha ilusión. Ojalá hubiera en el mundo mas gente como el. Era un gran tipo.
    ``Cualquier tiempo pasado fue mejor´´
    Un saludo.

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