Cacagénesis:


William Saroyan:
"Es sencillamente imposible insultar al género humano sin sonreír al mismo tiempo".







viernes, 28 de enero de 2011

EL AFRICANO SEMANAL: My Favorite Things



-Africano-


En esta ciudad si no hace Sol no es lo mismo. Se me dirá: Como en cualquier ciudad del mundo. No lo creo. Si eliminamos aquellas zonas en las que es costumbre el mal tiempo y aquellas otras en las que el calor sofocante es perpetuo durante todo el año, el cómputo se reduce. Somos habitantes de la zona templada. Burgueses. El burgués del mediocentro global no tolera los extremos. Como espécimen aclimatado a las suaves temperaturas, un grado más o un grado menos opera en nuestro organismo de forma considerable. Si a esto le añadimos el temperamento mediterráneo, frágil y sensible ya de por sí, un cielo encapotado puede destrozarnos los nervios. Recuerdo cuando mi amigo Francis me expresaba su adoración por un buen día de lluvia. Pero él mismo sabía, aun inconscientemente, que solo podía llegar a adorar uno tan solo y ni uno más. Aquí en Ceuta, además de la lluvia, este fenómeno natural y necesario viene acompañado muy a menudo de constantes rachas de viento. Y esto, mucho más que un cielo encapotado, puede acabar con la paz espiritual de cualquiera. Hoy es un día de esos. Si, esto también acontece en África, aunque la opinión general se decante por imaginarnos todo el día empapados en sudor. Cada uno tiene sus truquitos. Yo, en estos casos, a falta de drogas más efectivas, hago uso de la música. Una música apacible, a poder ser, con continuos cambios de intensidad. Y eso solo uno lo puede encontrar en el Jazz. Nunca tuve buen oído para apreciar este tipo de música o quizás mi alma nunca estuvo predispuesta a soportarla. Últimamente, esto está empezando a cambiar. Me he encerrado en la habitación, junto a la ventana, al ojo de patio. He pinchado My Favorite Things, de John Coltraine y he encendido un cigarrillo. Tras los primeros compases, han empezado a golpear la puerta. Era el gato. Se ha parado unos segundos ante mi, como preguntándose para sus adentros: “¿Que mierda tan buena está sonando?”. Se ha subido a la silla y, haciéndose una bola, se ha quedado grogui con la lluvia de sonidos que a su alrededor y entorno a la habitación se arremolinaba. ¡Qué paz! –me he dicho- si no fuera por el asqueroso día que se avecina… Y en esos momentos, en el cuadro que forma el techo transparente del edificio, el cielo se ha ido despejándo, pasando del gris al azul cabalgando sobre el saxo de Traine. Nutria, el gato, ha estirado sus extremidades en un gesto de placer y yo, imitándola, me he servido una vaso de vino. Vino del malo, se entiende. Pero es igual. Es cuestión de ponerle imaginación y no sentirse mientras tanto un completo gilipollas. Todo está en calma. Todo está bien. Vino, tabaco y música. Mi chica en la habitación contigua durmiendo. El cielo despejado. Mis cosas favoritas.

3 comentarios:

  1. Bravo¡¡

    efectivamente hermano un ratico en el sillón viendo llover por la ventana gusta, pero al cabo uno se cansa.
    De todas formas la primavera está a la vuelta de la esquina.

    A love supreme, a love supreme.

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  2. Jhon podía pasarse días enteros soplando ese instrumento. Yo también sabía tocar, hicimos algunas cosillas juntos.
    estaba guapo.

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  3. hola ruben:

    buenos días de lluvia que estamos teniendo, son días para estar tranquilos observando de llover por la ventana. la compañía de un gato o un perro es buena, son fieles amigos, el perro es más que el gato.

    por cierto, que buena estaba la áfrica star, buenas litrona me he bebido

    saludos

    no pinches aquí

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