Cacagénesis:


William Saroyan:
"Es sencillamente imposible insultar al género humano sin sonreír al mismo tiempo".







jueves, 18 de noviembre de 2010

Grandes Biogracías: Winona


No sé desde cuando me gusta Winona.
Supongo que desde que vi "Inocencia interrumpida".
Otros sólo recordarán esta peli por haber descubierto en ella a una tal Angelina.
Pero a mí no me gustaba Angelina. Estaba loca. Puede que aún lo esté.
A mi me gustaba Winona, que también estaba loca,
pero su locura era más parecida a la mía. Estaba loca de cuerda,
de cordura estaba loca, estaba cuerda o loca, loca y cuerda?
no estaba ni muy loca ni muy cuerda.
En fin, lo que pocos saben es que ese proyecto llevaba años cociéndose en la mente de Winona, desde que su padre le regalara el libro que lleva el mismo nombre,
cuando ella ingresó en una clínica porque el ajetreo hollywudiense empezaba a hacer mella en la "frágil" winona, después de rechazar por agotamiento aquel papel que luego interpretaría la hija de Copola en el Padrino III (si! la hija fea de Pacino, que al final moría si mal no recuerdo, o al menos eso quería yo, en realidad es Sofía, hija de Francis Ford, y a la que todos estamos muy agradecidos por haber hecho desfilar delante de la cámara en braguitas el culito de Escarlet Johanson por un pequeño apartamento de Japón).
Y escribía "frágil" entre comillas, porque winona parece frágil, pero en realidad es fuerte,
tan fuerte como para luchar contra la resurrección de Alien, fuerte como para producir sus peliculas, como para dejar su huella en el brazo de Johny Deep.
Puede que me enamorara de ella cuando fue pillada robando en las tiendas de Beverly Hill, por cleptómana, por llevar muchos medicamentos en el bolso, por empatía, porque todo el mundo la juzgó, incluida la justicia estadounidense, y la crítica, y yo sabía que era inocente.
En realidad creo que esta chica nos ha engañado a todos, y espero que lo siga haciendo.

4 comentarios:

  1. Yo me enamoré de ella en Eduardo Manos Tijeras. Me encanta esa inocencia morbosa que destila

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  2. Yo odio a esa petarda

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  3. eso es porque te hubiera gustado que yo me tatuara tu nombre, Vanessa.
    Imagina mi brazo, o mejor mi torso, con la inscripción Vanessa forever. Puedes verlo?
    Al romper, habría borrado el Van y me quedaría essa forever, que podría ser cualquiera.
    No es gracioso? jeje

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