-Tejada F.-
(Desde el pasado febrero Ray Allen es el máximo anotador de triples en la historia de la NBA)
Ray Allen es posiblemente uno de los jugadores con más talento en la historia reciente de la NBA. Tiene un tiro en suspensión casi perfecto y una plasticidad es sus movimientos que lo hacen uno de los mejores lanzadores de la historia, suave y elegante, un asesino con silenciador y gabardina. Allen cuajó casi toda su carrera en Milwaukee, ciudad natal de William Harley y Arthur Davidson, creadores de la moto más famosa de la carretera. Después se marchó a la dura y lluviosa Seattle, cuna del Grounch: Nirvana y Pearl Jam sólo son un par de ejemplos de la fertilidad musical de esa ciudad. Para entrar en más profundidades recomiendo consultar a Noé. El caso es que la carrera de Ray parecía la típica de jugador de gran clase resignado a no lograr el éxito, condenado a equipos segundones. Hasta que en el verano de 2007, ya pasada la treintena, fue traspasado a los legendarios Boston Celtics donde logró su primer anillo de campeón, fue su gran sueño cumplido aunque el respeto de toda la afición ya lo tenía. Bastante antes de todo esto otro grande llamó a su puerta. Spike Lee le ofreció protagonizar junto con Denzel Washington una película, He got Game su título. Allen (Jesús en la cinta) interpreta a un joven baloncestista talentoso a las puertas de entrar en la universidad mientras lucha por reconciliarse con su complejo padre. Lo sorprendente de todo (aparte del afro de Denzel) es la calidad interpretativa de Ray, demostró que también tiene un talento innato ante la cámara, creíble y natural. Siempre solvente. El film es uno de los más sólidos de Spike, ya que a una atmósfera callejera muy cuidada suma un guión completo, con matices, que sabe reflejar ese complicado mundo de las futuras estrellas del deporte profesional, critico con un entorno dispuesto a todo para “manipular” al prometedor chico. Su padre lo presiona para que acepte entrar en el equipo de una determinada universidad a cambio de la reducción de su condena, casi nada. Baloncesto y cine han vivido un discreto idilio, títulos como Basket Music (la recomiendo a Fabyo especialmente) Ganar de cualquier manera, Hoosiers (otra de las pata negra) Coach Carter o Space Jam son una pequeña muestra. Muchos jugadores han aparecido en estas y otras películas, pero ninguno como Ray, el chico educado, el tirador implacable, el yerno que toda señora querría para su hija, el sobrio jugador que llegó a tiempo a la llamada de la gloria. Una gloria que Jesús buscaba a pesar de un entorno interesado y feroz.
lo que más me gusta de Nba cacal, además de que es blanco y negro, entretenido y didáctico, fresco y con solera, lo que más me gusta como digo, es el conocimiento del terreno que el autor demuestra.
ResponderEliminarme apunto en mi libreta esos títulos.