Al amanecer
Veo pasar las horas
Sin nada que hacer
O sin querer
Hacer nada.
El tedio,
El agotamiento quieto
De la razón inmunda.
La pereza
Es sin duda
El peor de los vicios
De la prófuga lujuria.
Soy el dia sin provecho
De los que pierden la voluntad
Mientras
Se destrozan las uñas.
“Serán cosas de la edad.
Quizá.” Me digo.
Y así
me contento.
-Inmaculada Ruiz Ruiz-
Este poema que se me presenta como un elogio de la pereza, me recuerda a un título de pseudofilosofia de título homónimo. La pereza, o las ganas de no hacer nada, es realmente necesaria para enfriar el ritmo esquizofrénico al que la mayoría estamos sometidos. De hecho, me daba pereza comentar el post, pero seguro que a ti leer los comentarios, así que estamos empatados.
ResponderEliminarUn abrazo,
VD
Por pereza no llegué a leer el libro al que Vanity se refiere pero lo tuve en mis manos y lo estuve ojeando. Para un gandul como yo un mensaje como ese resulta reconfortante.
ResponderEliminarSin embargo no estoy seguro de que sea esa la intención de este poema.
Sólo Inma puede sacarnos de dudas pero tal vez no tenga ganas.
Un saludo Vanity, gracias por pasarte por el CACA.
ResponderEliminarLa apatía empieza a incrementarse en la medida en que nos vamos alejando cada vez más de la respuesta a la eterna pregunta ¿Por qué, God? Aunque en los 80 a lo mejor a nuestra edad en vez de estar tan decaidos lo mismo hubiesemos estado cubiertos de purpurina y escuchando a Alaska o picandonos heroina...o qué sé yo. Ni puto caso a lo que digo, no sabía que decir, solo que buen poema, Inma.
¿Por qué, God? He ahí la cuestión
ResponderEliminar¡Hola a todos!
ResponderEliminarNo he contestado antes no por pereza, que podría haber sido, si no porque estuve de viajecito por Santiago y acabo de llegar a Málaga más contenta que unas pascuas.
En realidad, yo intentaba expresar precisamente lo poco que me gusta ser perezosa, no porque no me siente de lujo a veces serlo (de ahí que tenga parte de elogio, como bien decía Vanity), si no porque aprovechar el tiempo me encanta aún más.
Por otro lado Socio, has captado bastante bien la esencia ¿Por qué, God? podría haber sido incluso el título.
¡Un abrazo gordo guapetones!