Cacagénesis:


William Saroyan:
"Es sencillamente imposible insultar al género humano sin sonreír al mismo tiempo".







viernes, 26 de agosto de 2011

EL AFRICANO SEMANAL: Mather I want a kill you, Father I want a fuck you



-Africano-

En este país enfermo de sí mismo en el que habitamos, dos son las cosas en las que no muy a menudo se hace hincapié. Y estas dos cosas son los pilares sobre los que gravitan hoy día los problemas que nos acechan. Nuestras mamas, señores, como de todos es conocido, ven programas del corazón. Algunas aseguran detestarlos, pero justifican el tenerlos aunque sea de fondo so pretexto de: "Es que no hay otra cosa". Antes, el yugo sobre las feminas en este país nuestro era su obcecación por acudir religiosamente todos los días que se preciaren a misa. Todavía las hay, y muchas, pero ya el problema no resulta tan grave a efectos mentales.
Tengo un amigo, a propósito de lo anterior, con el que de vez en cuando intercambio impresiones sobre cine. Este amigo mío, que ya me conoce, utiliza un arma muy eficaz cuando empieza a sospechar que le estoy recomendando algún film que allane deliberadamente su tiempo de ocio. Esta arma sumamente eficaz se reduce a la siguiente frase: "De películas de esas de pensar no me hables". Y es que esta afirmación tiene más carga filosófica que cualquier película de la nouveau vogue que le pudiese recomendar. Qué puñetas quiere decir con pensar? Acaso hay películas, cual Naranja Mecánica, que tenga la capacidad de succionarnos literalmente el cerebro y dejarnos con la mollera tan seca como el papo de una señora de 90 años? Cual terror sobrehumano es capaz de hacer que una persona huya de todo lo que la haga preguntarse por cosas un poco más complicadas que el hecho de comernos un yogur que lleva caducado 3 días? Es como si en lugar de masa encefálica tuviesemos un complicado engranaje bajo la corteza que a cada leve movimiento produjera un dolor insoportable. Y no estoy diciendo que mi amigo sea idiota, ni mucho menos. Es un tipo más que competente, mucho más que yo, con una agilidad mental sorprendente y un humor que nada tiene que envidiar a los relatos más desternillantes de Bukowski.
No será que el no pensar es lo más inteligente que se puede hacer?
En fin.
El segundo problema al que quería meterle mano es a la falta palpable estadísticamente comprobada, de sexo que tienen nuestros padres. España, sin tener los datos a mano, es uno de las países con más putas por metro cuadro. Tal vez uno de los motivos sea las grietas legales que en estos momentos rigen el negocio de la prostitución, pero sin ganas de follar no habría mercado. El otro día oí en la tele que 1 de cada 3 españoles a ido de putas alguna vez en su vida. Me pareció una barbaridad hasta que me puse a echar cuentas. Contabilicé a nueve amigos míos de los cuales 3 habían ido de pendoneo. Yo, por casualidades de la vida, no me encontraba entre ellos. Lo sorprendente es que mis cálculos se ceñian a una población de menos de 30 años, asi que vete tu a saber.
Expuesto lo anterior, me atrevería a proponer un mastodóntico plan Marchall para este país falto de vitalidad para remontar el vuelo:
Y no va a ser necesario cortar la conexión de todas las televisiones ni expatriar a miles de putas a sus países de origen.
Basta con matar a todas nuestras madres y follarnos a nuestros padres, Freud dixit, a ver si de esta manera sus hijos empiezan a pensar sin hacerse daño.

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